Buscando soluciones dentro de nuevas alternativas

Buscando soluciones dentro de nuevas alternativas 

Por Juan A. Moreno-Velázquez

Si todos saliéramos de nuestras preferencias partidistas en cuanto al estatus se refiere y pensáramos sobre las circunstancias sociales y económicas que aquejan a Puerto Rico, de seguro estaríamos en acuerdo, por inmensa mayoría, en que ninguna de las alternativas políticas que se presentan al país representan una solución viable para resolver la problemática que enfrentamos como pueblo.

Si estoy correcto en el planteamiento de esta primera premisa, entonces la segunda se cae de la mata y debemos de asentir, nuevamente, y por inmensa mayoría, en que nuestro sistema político necesita una revisión desde la raíz y que, por consiguiente, es inminentemente necesario el crear una nueva alternativa política para enfrentar los problemas que aquejan a Puerto Rico.

Es aquí donde encontramos la más seria de las dificultades que aquejan a nuestra nación.  En Puerto Rico se ha creado una cultura de soplapotes políticos los cuales han tomado el control de la dirección en la que navega esta gran barcaza que conocemos como Puerto Rico. Y la dirección del momento es la zozobra, ya que el estar carente de rumbo y sin puerto aparente, es lo que les conviene a estos soplapotes.

Sin planes evidentes no es necesario responder a las fallas consecuentes y, por consiguiente, el engaño consistente e inminente al pueblo, que es la norma cotidiana de los engañosos líderes de esta administración falta de propósito y dirección.

En un momento en que el pueblo está consiente en la necesidad de un cambio de dirección, son estos buscones, los que velan la güira en la búsqueda de cómo tomar ventaja de la confianza colectiva del pueblo, un gesto muy boricua el cuál ha presentado nefastos resultados con el paso de los años.

Me parece en que la acción colectiva del momento debe estar no en depositar la confianza, sino en retirar la confianza en los llamados líderes que faltan claramente a las expectativas del pueblo. Entendiendo el que es necesario crear un sistema que establezca la manera de medir los efectos positivos y negativos de nuestros legisladores y servidores públicos manteniendo un sistema de anotación en cuanto y en tanto a sus decisiones y votos en los que respecta al bienestar público, es necesario que nuestro sistema de gobierno provea a este menester.  A fin de año, al igual que los estudiantes en las escuelas, estos “servidores públicos” han de recibir una calificación que ha de describir la valía de sus servicios ante el pueblo durante el año. 

¿Se imaginan cuantos colgaos tendríamos en la Legislatura, en el Senado, en el tope de las agencias de gobierno, y, por supuesto, el Palacio de Santa Catalina?

Es por esto el que ahora que entendemos comunalmente el que existe la seria necesidad de cambio, debemos buscar unas nuevas alternativas a los demostrados sistemas políticos que han probado, por cientos de años no ser una alternativa viable que provea las necesidades básicas del ciudadano.

La búsqueda hacia al Norte ha probado ser nefasta, hacia el Sur las alternativas han demostrado ser social, y económicamente abusivas. Tal vez debamos mirar al ejemplo social democrático de Suiza, algo que lleva 50 años sobre el tapete y que nadie fuera de un joven Rubén Berrios Martínez, hace más de 40 años, le prestara la más mínima importancia.

Es tiempo de buscar una base económica y política para nuestro país que se base en la igualdad, no en el abuso, y que encuentre una manera de medir en términos sociales el buen trabajo y el mal trabajo que realizan nuestros representantes.

El mejoramiento de las circunstancias económicas, sociales y culturales para nuestro pueblo no puede esperar, el estatus no es prioridad al momento.  Resolvamos nuestra problemática ahora, el estatus puede resolverse después, sin tanto entrampamiento político.  Es tiempo de encontrar una verdadera alternativa que sea del pueblo y trabaje por el pueblo, y para el pueblo. Todo los demás es más de lo mismo, y de eso estamos verdaderamente hartos.

Fuego Popular en Rio Grande

Finalmente, gracias a DIOS.  La convención del Partido Popular Democrático ha de presentar una nueva alternativa a estarle tirando al blanco fácil del gobernador Fortuño, Thomas Rivera Schatz, la Chiquitotas y el resto de la pandilla novoprogresista, al menos por un ratito.

Este fin de semana, la convención popular, celebrada a todo dar en el Hotel Westin de Rio Grande, le dio la oportunidad al partido de la pava de reorganizar y presentar una agenda para las elecciones a celebrarse durante el próximo año y medio, dos rondas plebiscitarias y luego culminando con la elección general en noviembre del 2012, una oportunidad que desaprovechó.

Durante los pasados dos años y medio, el partido fundado por Luis Muñoz Marín se ha mantenido bajo la bota de la legislatura PNP y se ha visto incapacitado, más por falta de liderazgo que otra cosa, de convertirse en un defensor de los verdaderos intereses del pueblo ante el declive administrativo de la administración Fortuñísta.

Hemos observado como los líderes estadolibristas han comenzado a aletear comenzando con la candidatura de su ex-presidente Héctor Ferrer y, posteriormente, bajo el avivamiento bajo del nuevo gallito, Alejandro García Padilla, una dupleta elegida por el partido como la representación en sus aspiraciones hacia el próximo cuatrienio.

A duras penas estoy tratando de recordar cual es la agenda de este dúo dinámico y les alerto que no la recuerdo, si esta existe, ya que la partida reciente del PPD ha estado tan carente de alternativas para Puerto Rico, como el PNP ha estado en exceso de abusos en contra del país.

Precisamente, Roberto Cox Alomar, al presentar su candidatura a Comisionado Residente en las pasadas semanas abogó por internacionalizar la economía de la Isla desde la capital federal, una propuesta que retumbó en mis oídos como una de las más refrescantes ideas promulgadas por un candidato popular durante los últimos años.  La idea no es nueva, claro, pero es algo refrescante proviniendo de un líder popular.

Mientras, Eduardo Bhatia continúa siendo el mejor candidato que no es candidato por los populares.  El indo-boricua tiene una magnífica mente dentro de unos ideales espirituales de interés general y me parece ser el candidato popular del futuro, aunque me pregunto ¿cuándo es el futuro?  Todos comentan que Bhatia es el candidato mejor conectado en Washington entre todos los populares, sin embargo no es elegido como compañero de papeleta de Alejandro García Padilla.  De seguro que los populares tienen una deuda de gratitud con Héctor Ferrer por haber mantenido el timón de la embarcación durante el temporal post Aníbal Acevedo Vilá, pero, ¿a costa de presentar una papeleta floja en un momento crítico en la historia del país?  Todos comentan que Bhatia es el candidato mejor conectado en Washington, sin embargo no es elegido como compañero de papeleta de AGP, ¿y eso?

¿Es acaso que los populares responden a los intereses creados dentro de su grupo interno de trabajo y no a los mejores intereses de su papeleta electoral?

Me parece que ese es el caso dentro de la elección de la papeleta PPD y que es tiempo de que comiencen a lanzar sus ideas dentro del cuadrilátero político para el próximo cuatrienio.  El PNP tiene sus cañones empinados a la combinación García Padilla-Ferrer, que era la elección esperada dentro de su adversario popular.

Esta es la papeleta light que ha de recibir los ataques usuales del gremio progresista, esto es,  “que son faltos de personalidad y que no han hecho nada mientras han estado en la legislatura”, y, verdaderamente, en ese punto de ataque, los novoprogresistas están correctos.  Los populares, hasta el momento, sencillamente, presentan más de lo mismo.